La agencia Fitch publicó un duro informe, en el cual, por una parte, baja la calificación de nuestro país de “B positiva” a “B estable”, argumentando como motivos el alto déficit fiscal y de cuenta corriente, y también la inflación, la cual ellos proyectan que será de un 23% para 2018 y de un 16,5% para el año próximo, superando en un 50% la meta fijada por el Gobierno de Cambiemos.

Respecto a la inflación, refiere que es la más alta de los países ubicados en la categoría “B” y que ello podría continuar en aumento “dada la reciente devaluación” y la “inercia salarial” producto de las llamadas cláusulas gatillo aplicadas en las paritarias.

Consideran también que el no cumplir con la meta inflacionaria “debilitó la credibilidad del Banco Central” y que, por ende, “las expectativas de inflación saltaron por encima de los nuevos objetivos”.

El informe, emitido tras la conferencia del ministro Dujovne, hace referencia además a las reservas del Banco Central, considerándolas insuficientes porque “una parte considerable de las mismas ha correspondido a acumulaciones en pasivos externos líquidos”.

Asimismo, Fitch proyecta una desaceleración del crecimiento argumentando como factor “la sequía en el sector agrícola, el mayor ajuste fiscal, la depreciación del peso y el deterioro de las condiciones de financiamiento que podrían complicar los planes de inversión”.