Los primeros en alzar la voz fueron los trabajadores del Banco Provincia, quienes anunciaron una medida de fuerza para el 3 y 4 de abril, lo que dejaría paralizada la actividad durante una semana entera, considerando que se pega al feriado extra large de Semana Santa.

La presión de las bases fue tal que la cabeza de “La Bancaria” no tuvo otro remedio que amenazar con un paro para el viernes 6 de abril y convocar a otra huelga más pero esta vez por 48 horas, para la semana siguiente.

Todo, como es de imaginarse, es en contra del techo paritario que intenta aplicar el Gobierno en el sector. Los secretarios general y de Prensa del sindicato, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, respectivamente, advirtieron que las medidas de fuerza se realizarán "si o se alcanza un acuerdo paritario definitivo".

Por su parte, los bancos insisten con que los trabajadores acepten "una disminución del 50% de varios ítems -entre ellos el bono anual por el Día del Bancario-, la eliminación de una suma percibida de forma histórica a principios de año y el pago de solo un adelanto del 7% en cuatro o cinco tramos".