“Venimos a Buenos Aires para que el Gobierno nacional entienda que este cierre inminente es un problema muy grave que condena a las comunidades al olvido y nos deja sin trabajo”. Los mineros de Río Turbio llegaron esta mañana para instalar una carpa frente al Congreso y denunciar públicamente unos 500 despidos.

El vocero del conflicto es el secretario adjunto de ATE-Río Turbio, Cristian Gordillo, quien explicó lo desesperados que están ante el “inminente cierre” del yacimiento ubicado en la provincia de Santa Cruz.

La carpa, que cuenta con el apoyo de la izquierda y otras luchas como las del INTI, fue montada hoy ante un exagerado operativo policial y permanecerá hasta el viernes.

“Venimos de muy lejos para que acá la gente vaya a la carpa y pueda conocer en forma directa nuestra problemática y la real situación" de la empresa, explicó el Gordillo, quien reclamó que “se ponga en marcha la superusina para generar energía destinada a cuatro provincias argentinas”.

Los mineros organizados realizarán hoy a las 19 una marcha de antorchas alrededor de la plaza del Congreso y el miércoles, a partir de las 7:30, irán desde el Obelisco al Congreso acompañando el reclamo de trabajadores estatales. Luego llegarán charlas debate y un festival del cual participarán reconocidas bandas que siempre están junto a la clase trabajadora.

Informe de Izquierda Diario