Elisa Carrió volvió a polemizar con sus declaraciones, la mayoría ya insólitas. Esta vez, disparó contra el feminismo y criticó a las más de 300 mil personas que se reunieron en las calles de la ciudad de La Plata, en el marco del encuentro nacional de mujeres.

Luego de los violentos comentarios de la diputada la semana pasada, durante un acto junto a Horacio Rodríguez Larreta, en los que relacionó la gordura con la fealdad, ahora cargó con todo contra las mujeres que se agruparon durante el pasado fin de semana en la capital bonaerense.

"Quiero hablar de la cuestión del feminismo. Yo soy feminista. El feminismo es el derecho de las mujeres a ser personas, a no tener una subcategoría", comenzó a decir.

Pero luego comenzó a derrapar. "Ser feminista no significa dejar de ser mujer. Porque la prepotencia de mujeres en tetas haciendo un llamado "tetazo" frente a la Catedral es grotesco".

"Yo quiero ser mujer y millones de mujeres en Argentina queremos ser mujeres, no queremos machismo inverso. No queremos machos crueles vestidos de mujeres frente a una Catedral y no queremos que se toque lo sagrado", aseguró la legisladora.

En ese sentido afirmó: "Así como yo tengo que aceptar y querer la diversidad, el otro tiene que amar y querer la diversidad y tiene que respetar la relación de hombres y mujeres con Dios. Hay lugares sagrados que no se tocan. Acá hay una cuestión de un machismo cruel inverso que yo les digo que millones de mujeres no nos sentimos representadas".

"Además quiero expresar mi absoluta solidaridad con las mujeres policías de Buenos Aires. Si hay algo que puede encarnar el discurso de la mujer es la no-violencia y la aceptación y el reconocimiento de todos. Porque la violencia ha sido patrimonio del machismo, ha sido la prepotencia. Alberto Fernández es una expresión de ese machismo chabacano, criollo, grosero", finalizó.

Fuente: El Destape