Tras la renuncia de Federico Sturzenegger, en plena suba del dólar y con rumores de despido, aunque su salida fue oficialmente anunciada como renuncia, pronto se supo que su puesto sería ocupado por el funcionario Luis Caputo.

Además de asumir en el cargo, el propio Caputo fue quien se comunicó con Gustavo Cañonero para que se hiciera cargo de la vicepresidencia de la entidad.

Según publicó el portal El Destape, Cañonero, en su actividad en el sector privado, es dueño de un fondo común de inversión de $15.000 millones, que, a su vez, posee grandes cantidades de Lebac.

Dichas Lebac, al momento en que Sturzenegger fijó la tasa de interés, han beneficiado y mucho a empresas y fondos como el que dirige Cañonero.

Por otra parte, el reciente vicepresidente del Central también se desempeñó como economista para el Deutsche Bank, y tuvo un cargo para el Departamento Europeo y Departamento del Hemisferio Occidental como economista del Fondo Monetario Internacional.