Este miércoles 2 de mayo dirigentes políticos, sociales y de varias ONG ambientalistas revelaron, en conferencia de prensa desde la Legislatura porteña, un plan secreto del Gobierno de la Ciudad para “acallar voces críticas al proyecto oficial” de incineración de basura, incluyendo la manipulación de la opinión pública a través de la pauta oficial.

Quienes lideraron la convocatoria fueron la legisladora porteña Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda), el presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas Enrique Viale, y el periodista y dirigente del Colectivo por la Igualdad Facundo Di Filippo. También tomaron la palabra la referente de la Federación de Cartoneros, Carreros y Recicladores Jacquelin Flores, Alicia Montoya de la Cooperativa El Álamo y el dirigente de Unidad Ciudadana Mariano Recalde, entre otros.

Entre los presentes había legisladores radicales de la coalición liderada por Martín Lousteau.

“Es información del propio Gobierno de la Ciudad. En la legislatura porteña, en un proceso muy a las apuradas y sin mucho debate, se está tratando de modificar la Ley de Basura Cero y aprobar la incineración de residuos. Esta información que les estamos entregando es lo que el Gobierno de verdad piensa y planea”, señaló la legisladora porteña Myriam Bregman en la apertura de la conferencia.

Se trata de nueve documentos filtrados que constituyen, en una maniobra política, una hoja de ruta para dividir a los distintos movimientos y periodistas, convenciéndolos de que el Gobierno dará un salto en su política ambiental con una gran campaña cultural y mediática sobre el reciclado de basura, buscando instalar la idea de que esta responsabilidad debe recaer en el hogar de los porteños (“el reciclado empieza por casa”), mientras levanta la prohibición de la incineración. Sus objetivos son alinear a “actores e influenciadores” sobre el tema moviendo el aparato comunicacional del Gobierno para convencer a la población de la necesidad de instalar las incineradoras.

Más en detalle uno de los aspectos más polémicos de estos documentos es el de la confección de una lista de “personajes escaneables” (con nombre y apellido), en donde hay periodistas y dirigentes de diversas ONG ambientalistas, indicando su inclinación hacia el proyecto y las posibilidades para influir en sus opiniones, en algunos casos sugiriendo coaccionarlos con pauta de publicidad oficial.

Como ejemplo, en referencia a uno de los trece periodistas indicados, uno de los documentos señala: “Tiene una posición crítica con el tema de la incineración desde hace tiempo. Es posible que se oponga. Habrá que ver si acepta cambiar (o morigerar) su posición a cambio de algún acuerdo de pauta para sus medios”. Otros periodistas son clasificados con las categorías de “amigo”, “diario opositor”, “abordable” o “inamovible”.

Por su parte, Enrique Viale, de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, señaló que “cuando los legisladores voten a favor de la incineración, deberán saber que están incinerando su propia reputación al apoyar este proyecto viciado de secretismo y manipulación mediática”.

Los documentos también incluyen una “línea de tiempo” que describe el proceso de licitación, que debería comenzar con el Mundial de Futbol Rusia 2018 y finalizaría en Navidad. La línea de tiempo incluye “tiempos mediáticos”, detallando notas “plantadas” a medios y periodistas, con viajes, documentación y “relacionamiento” y “pedagogía” con voceros, de manera de influir e interferir en el proceso de votación.

Facundo Di Filippo, del Colectivo por la Igualdad, agregó que “nada es casualidad y estaba todo fríamente calculado. Entre otras cosas, estos documentos revelan la idea vergonzosa de que los periodistas pueden ser comprados o apretados con pauta publicitaria. Estas prácticas de interferencia a través de los medios es inaceptable, una muestra más del republicanismo selectivo del PRO y sus aliados”.

Otros elementos presentes en la documentación son una presentación en Powerpoint en donde la Agencia de Protección Ambiental (APRA) establece una “estrategia comunicacional” para “alinear actores/influenciadores en función de cambios normativos” de la ley de Basura Cero; las líneas argumentales del Gobierno, “que coincidentemente sus funcionarios han venido sosteniendo desde principios de este año, con una llamativa disciplina comunicacional”; y un plan en donde se recomiendan acciones públicas distractivas.

“Hoy con el tema de la incineración no solo se están metiendo con las cooperativas cartoneras, se están metiendo con la calidad de vida de todos los que son parte de esta ciudad”, dijo Jacquelin Flores de la Federación de Cartoneros, Carreros y Recicladores de la República Argentina. “En este preciso momento tenemos hombres y mujeres en basurales a cielo abierto comiendo de la basura, porque no se invierte en políticas públicas en cuanto al reciclado, porque hay capacidad pero no nos han dejado, en todos estos años, demostrar la capacidad que tenemos”.

Ante la denuncia, todos los presentes solicitaron, por un lado, la confección de denuncias judiciales, pedidos de informes al Poder Ejecutivo y citar al Ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Machiavelli, y al titular de la Agencia de Protección Ambiental, Juan Bautista Filgueira. Por otro lado pidieron que el Gobierno retire del debate su proyecto para modificar la Ley de Basura Cero, “dada la falta de transparencia y las pocas garantías de un verdadero debate”.

En ese sentido, Mariano Recalde desde Unidad Ciudadana señaló: “Vamos a acompañar las denuncias penales que se tengan que hacer, y vamos a juntar todas las voluntades de los diputados y diputadas de esta casa que no se dejan extorsionar, que no se venden, para citar a los funcionarios que cometen estas prácticas que incentivan estos mecanismos que van contra la democracia, contra la vida y contra los intereses de las mayorías”.

“Literalmente nos quieren vender humo. Y estos documentos lo muestran con lujo de detalles. Este es el colmo de la escuela Durán Barba y de las noticias falsas. En este plan queda clarito cómo nos quieren hacer creer que la incineración es algo bueno para la ciudad, y la forma en que quieren neutralizar a las voces críticas”, señaló Bregman.

Fuente: La Izquierda Diario