Los despedidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) son más de 250 y luchan todos los días para recuperar sus puestos de trabajo. La situación es de tensión y angustia ante la falta de resultados pero esta semana una pequeña luz de esperanza apareció en el camino: Luciano “Lolo” Domínguez, de la Agrupación Naranja de ATE-INTI, se reintegró  tras un reconocimiento judicial a su tutela sindical.

Esta reinstalación de Lolo, ingeniero electrónico y miembro del Centro de Física y Metrología del instituto, había sido dispuesta judicialmente el martes. En total, son 15 los delegados que han recibido cautelares favorables por parte de la justicia; las resoluciones reconocen la tutela sindical de los mismos, y confirman el carácter falaz de los argumentos esgrimidos por la patronal para expulsar a 258 científicos y técnicos a fines de enero.

En diálogo con Prensa Obrera, el delegado señaló que “la reincorporación de cada delegado es un punto de apoyo para que la lucha siga avanzando”. De hecho, los estatales del organismo han reimpulsado en estos días el plan de lucha contra despidos y descuentos salariales, con una conclusión lapidaria sobre la “mesa de negociación” ofrecida por la gestión de Javier Ibáñez (que en más de 20 días no ofreció resolución alguna, solo extorsiones y provocaciones).

Desde la agrupación Naranja denuncian que la gestión del organismo quiere avanzar en las próximas semanas con la reestructuración privatista del instituto, con la fusión de sectores. Por ello, y entre otras cosas, están ofreciendo “retiros voluntarios”.