Si bien las elecciones PASO del 11 de agosto son historia todavía queda material para analizar especialmente por aquellos que quedaron heridos. Y dentro de la lista del precandidato ganador a la intendencia de Necochea por Juntos por el Cambio, Arturo Rojas, comienzan a aparecer voces que hablan de la mala relación entre éste y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Siempre se miraron con desconfianza, especialmente porque a Vidal nunca le cerró la vinculación de Rojas con UATRE. Algunos rumores que empezaron a surgir dentro de la denominada “Lista de la gente” por una política de aprietes ejercida por el candidato y su entorno se sumaron a la poca credibilidad que le genera Rojas a la gobernadora. Cuando Vidal se enteró de los aprietes a algunos integrantes de la lista de candidatos a concejales, sus vínculos más cercanos describieron el momento como “ardió Troya”. Hubo llamados y pases de factura que estuvieron a punto de hacer explotar la relación que ya tiene mucho desgaste.

A esta altura del calendario electoral, no les queda otra que empezar a confiar en el otro principalmente porque los tiempos comienzan a correr. Pero los tiempos de la política son otros: ¿Aguantará esta relación ficticia con un pacto de no agresión o explotará todo antes de octubre?