Un susto inesperado atravesaron los trabajadores del Ministerio de Defensa de la Nación cuando varios proyectiles explosivos fueron encontrados en un baño del establecimiento ubicado la calle Azopardo 250, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El edificio tuvo que ser evacuado e intervinieron dotaciones de bomberos y la Brigada de Explosivos de la Policía Federal.

La jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo del juzgado número 5, investiga el hallazgo de tres cajas con explosivos, identificados como proyectiles de morteros, que fueron dejados en un baño junto al despacho de la recién nombrada auditora del Ministerio, Silvina Cornaglia, quien inmediatamente dio a la Policía de la Ciudad.

Los expertos informaron que los explosivos no contaban con el dispositivo para efectuar la detonación de los mismos, mientras que las cajas tenían etiquetas con la leyenda “Proyectiles morteros inertes”, es decir que los objetos serían inofensivos. Sin embargo, llamó la atencion el color verde de los mismos, debido a que los utilizados para prácticas militares en nuestro país suelen ser de color azul.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, pidió que se inicie una urgente investigación interna para esclarecer el hecho e identificar a los responsables. Fuentes del ministerio aseguran que el episodio "no estaría vinculado con ninguna amenaza” contra la auditora y lo atribuyeron a “un descuido total de la gestión anterior”.

Fuente: Minuto Uno / Infobae