La caída de naves extraterrestres en el suelo planetario no es un tema nuevo. Se han escrito miles de notas al respecto y seguramente se escribirán muchísimas más. Es una arista poco conocida de la temática ovni que incluye un item que obsesiona a cientos de ovnilogos: los “metamateriales”.  Estos elementos son materiales inteligentes que presentan una gama tan amplia de propiedades y pueden ser tan distintos los unos de los otros que no existe una definición como tal para ellos. La mayoría de los especialistas del fenómeno ovni, aseguran que la mayoría son de origen extraterrestre y además: artificial.

Toda esta introducción es necesaria para entender la importancia del supuesto  evento que habría ocurrido en la década del sesenta en los alrededores de Bahía Blanca. Según los entendidos, en los lugares donde aparentemente se estrellaron naves extraterrestres, la más famosa, la de Roswell, se habrían recuperado elementos exóticos, que son justamente estos “metamateriales” que las grandes potencias utilizaron para desarrollar elementos de nuestra vida cotidiana como la fibra óptica o el microchip.

La investigadora Andrea Pérez Simondini, integrante de la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI en la República Argentina (CEFORA), está convencida de que rescataron una nave extraterrestre en las inmediaciones de la base naval de Puerto Belgrano, en Bahía Blanca. Asegura además, que ocurrió el 22 de mayo de 1962 y menciona como fuente los documentos desclasificados por la CIA y el FBI.

Según la investigadora: "Al parecer sucedió en inmediaciones de la pista km 7, cerca de Puerto Belgrano. Hubo diferentes denuncias de pilotos aeronavales en principio y de la gente embarcada después, ya que estos OVNI eran submarinos también, porque entraban y salían del mar. Entendemos que hubo un evento que llevó al recupero de un objeto caído, que fue parte de una operación de recupero y traslado de esas piezas a los Estados Unidos" aseguró Simondini.

Algo interesante ocurre un día antes, el lunes 21 de mayo de 1962, cuando el fotógrafo del diario La Nueva Provincia, Miguel Tohmé, registró con su cámara un supuesto ovni, cruzando por el cielo de la ciudad costera.