El lado oscuro del coronavirus. Los agentes de la policía de Wilson, Estados Unidos, respondieron a una llamada en 54 North 17th Street en Wilson Borough, donde una mujer de 43 años dijo que le había disparado su ex novio llamado Bliss. Al llegar, notaron que no respiraba y que tenía una pistola semiautomática cerca de su cuerpo.

La mujer tenía una herida de bala en la espalda. Ella le dijo a la policía que días antes del tiroteo, Bliss se había enojado cada vez más por la pandemia por el coronavirus y por perder su trabajo. Minutos antes del tiroteo, el hombre entró al sótano y salió al garage de la casa con la pistola en sus manos

En declaraciones a la policía, la mujer reveló lo que Bliss le había dicho: “Ya hablé con Dios y tengo que hacer esto”. Ella salió corriendo inmediatamente, escuchó cuatro disparos hacia su dirección y uno le dio en la espalda. Luego él se pegó un tiro y se suicidó.

La mujer fue llevada al Hospital St. Luke’s donde se sometió a cirugía. Actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos y se espera que sobreviva, según expuso el jefe de policía Chris Meehan.

“En los días previos al tiroteo, Bliss se había enojado mucho por la pandemia del coronavirus. Minutos antes del tiroteo, estaba extremadamente enojado por la pandemia y el hecho de que recientemente había perdido su trabajo. Pero no está claro si Bliss perdió su trabajo debido a la recesión económica generada por la pandemia o si fue por otro motivo”.

Fuente: La 100 radios