(Fuentes | CABA: Datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires | Otras ciudades: Google Covid Cases, actualizado al 16/7)

El Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, se ha mantenido a la sombra del Presidente, quizás por motivos estratégicos. Deja que Alberto hable del país en general, sabiendo que eso suaviza los durísimos datos internos que le llegan día a día.

¿Se puede decir que es un éxito lo que se hizo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando habiendo tenido meses de anticipación para prepararse, habiendo frenado la economía y sometido a la gente a una cuarentena que roza los 4 meses, tenemos diez veces más muertos que Montevideo, o, superar en casi esa proporción la cantidad de casos que hubo en Roma, una de las ciudades más golpeadas por el virus, y epicentro de movimiento mundial?

Estos números no son buenos para la Ciudad de Buenos Aires y el Jefe de Gobierno lo sabe. En Latinoamérica, ciudades como Quito, Asunción y Bogotá han logrado llevar adelante campañas mucho más exitosas teniendo menos recursos, pero manejándose con sensatez a la hora de enfrentar el virus.

¿Funcionó realmente el operativo contra el COVID en la Ciudad de Buenos Aires?
¿Funcionó realmente el operativo contra el COVID en la Ciudad de Buenos Aires?

Estas filminas, difundidas entre ayer y hoy en varios medios, muestran el grado de ineficacia de las medidas del Jefe de Gobierno Porteño. ¿Podríamos estar como San Pablo? Sí, es verdad, pero también es verdad que en Brasil no hubo ninguna coordinación entre Bolsonaro (que le dio la espalda a la amenaza del virus) y los alcaldes de las grandes ciudades. No hay que caer en la trampa de compararse con el peor.

La Argentina se manejó de forma muy eficaz en varias provincias, donde los gobernadores hicieron un esfuerzo enorme por cerrar la frontera y manejar diferentes tipos de cuarentena útil, sin sacrificar la economía regional, o al menos, cerrando sólo lo indispensable.

La Ciudad de Buenos Aires tuvo la crisis de los barrios populares, algo que era claramente esperable, y estuvieron a la vista las denuncias por falta de agua y posibilidades de higienización mínima. Se fueron cerrando barrios como guetos para contener el virus, una medida triste y desesperada, hija de la falta de un plan activo de prevención.