Sergio Berensztein es fuente de consulta de todos los canales de televisión. Alguna vez cabeza visible de la consultora Poliarquía, es convocado por programas y conductores cada vez que se habla del futuro de la economía, de las proyecciones del trabajo, el Producto Bruto Interno y la desocupación o de los índices de inflación que se avecinan. Pero aunque es uno de los hombres de los medios más acostumbrados a los vaticinios, no pudo pronosticar en qué momento lo iba a ponchar la cámara y salió al aire de TN mientras mantenía una “intensa sesión amorosa” con su pareja. Así, los dos protagonizaron “el zoom más caliente en lo que va de la cuarentena”.

Intrusos | Programa completo (27/10/20)

Berensztein esperaba su turno para salir al aire en la señal de cable Todo Noticias (TN) pero entre tanto rato escuchando lo que decían del otro lado “perdió la noción” de que estaban por mandarlo al aire y sin tener en cuenta lo que podía pasar se entregó a un placentero y distendido intercambio de mimos, arrumacos y demás gestos románticos con su mujer, quien estaba vestida, a simple vista, como para encarar una rutina de ejercicios o de gimnasio.

Pero de repente, lo que eran demostraciones de afecto se transformaron en otro tipo de imágenes. Los cuerpos se fueron acercando cada vez más hasta que parecieron uno, y el consultor olvidó por completo que estaban por hacerle una nota. Las escenas se terminaron de volver de alto voltaje cuando la mujer que acompañaba a Berensztein se sentó sobre sus muslos y quedó de espaldas a las cámaras. Se ve que nadie les avisó nada.

Del otro lado, alguna mano (¿involuntaria o voluntariamente?) ponchó el botón (el botón rojo más rojo de la historia) y quienes estaban viendo TN y aguardaban la promocionada “opinión ecuánime” de Berensztein se sorprendieron al observar a ese hombre habitualmente medido, justo y preciso enroscado en plena pirueta sentimental junto a su mujer.

Recién ahí se dio cuenta de que había sido captado por la cámara y comprendió que ya no había marcha atrás. Que ese momento quedaría guardado para la posteridad en las retinas y en las mentes de aquellos que lo observaron en vivo y en directo, y que sería repetido hasta el hartazgo por todos los canales y las redes sociales. Intrusos, por ejemplo, lo convirtió en uno de sus escandalones.

La mujer intentó correr. El trató de disimular y hablar con la seriedad de siempre. No tenía caso. No había manera de evitar lo que había pasado. No hay problema. Al fin de cuentas, quien les quita lo…. ¿Bailando?

Fuente: Pronto.com.ar