El crimen de Daniel Tomás Silvero, el hombre que había sido denunciado por dos presuntos abusos sexuales y fue asesinado y descuartizado por su esposa y sus dos hijos carniceros, sigue sumando detalles aberrantes. Ahora, basándonos en el testimonio de los testigos, se cree que la familia podría haber cocinado empanadas con los restos de la víctima.

Tras la confesión de la asesina y posterior detención de los tres sospechosos, Villa Fiorito no sale de la conmoción. Una vecina advirtió que vieron a la imputada vendiendo comida. Lo que no era habitual, aseguró, era el tipo de producto que ofrecía. “No sé si vendía empanadas antes, sabía que ella siempre trabajaba en la feria a la par del hombre”, explicó.

 Por si no había quedado en claro la sospecha que sobrevuela el barrio por estas horas, la mujer reafirmó: “Me dijeron que el otro día la vieron a la mujer vendiendo empanadas en la feria y que no sabían si era de la carne de ese hombre”.

Los restos de Daniel Silvero fueron encontrados el jueves, tras la denuncia por su desaparición que presentó su hija. Dos días más tarde, la esposa que había sido aprehendida como sospechosa del homicidio confesó su responsabilidad en el hecho.

Durante su declaración ante la Justicia, la mujer aseguró que sufría violencia de parte de Silvero. El hombre tenía a su vez dos denuncias por presuntos abusos sexuales, uno en 2010 de su hija biológica, y otro en 2019 de la hija de la acusada.

La mujer señaló que mató a golpes a Silvero y que luego descuartizó el cuerpo y se deshizo de él en distintos lugares de Lomas de Zamora. Basándose en las indicaciones que dio, el viernes a la tarde encontraron la cabeza de la víctima dentro de un balde de cemento en un arroyo, donde trabajaron los peritos de la Policía Científica. Cerca de ese lugar, los investigadores descubrieron más tarde los restos que faltaban.

Fuente: Airedesantafe.com.ar