Un joven cordobés de 22 años sufrió quemaduras en todo el cuerpo luego de que su teléfono celular explotara mientras dormía. El hecho ocurrió el viernes 31 de enero a la madrugada, cuando Catriel Gómez volvió a su casa tras salir con sus amigos y se durmió con el aparato en la mano. "Me desperté y estaba en llamas. El líquido de la batería me quedó pegado", reveló el joven.

Gómez contó, además, que el teléfono estaba cargando y que se despertó con un terrible ardor. Su hermana estaba en la misma habitación y fueron corriendo hacia el baño, donde pudo ayudarlo a apagar el fuego de su cuerpo. “Me quedaron ampollas desde las piernas hasta las axilas”, detalló. "Por eso nunca hay que dormir con el celular encima. Nunca sabés lo que va a pasar", escribió en su cuenta de Facebook. 

Luego del accidente, fue de inmediato hacia el hospital de La Falda, donde fue asistido y le quitaron el líquido ácido que se le había impregnado. “Pasaron más de tres horas desde que explotó, era impresionante lo que me ardía”, explicó Catriel. El joven dijo también que le pidió a los médicos calmantes y que le pongan vendas porque no soportaba el impacto de la luz del sol. “En el hospital me dijeron que nunca habían visto algo así, estaban todos sorprendidos”, agregó. El teléfono celular era un Motorola E5 Play que Gómez había comprado hace unos meses y todavía está pagando en cuotas.

Semanas atrás, un caso similar sucedió en la ciudad española de Valladolid cuando un hombre de 45 años sufrió graves heridas luego de que su celular explotara dentro de su bolsillo. Raúl García debió ser atendido en el Hospital Río Hortega con quemaduras graves en la mano y en la pierna derecha. "He sentido como una deflagración y luego muchísimo calor en la pierna. Cuando me he dado cuenta de que era el teléfono y he intentado cogerlo es cuando me he quemado la mano. Me he tirado al suelo, chillando, y mi hijo es quien lo ha sacado cuando el móvil asomaba un poco en el bolsillo", detalló el hombre.

Fuente: Perfil