En 2014, Sebastián Damián Villarreal tuvo un pequeño exabrupto. Jugaba un partido de fútbol amateur junto a amigos en una cancha de La Plata, cerca del Ministerio de Vialidad. En un momento, el árbitro no cobró algo que Villarreal consideraba que debía cobrarse. Villarreal, de 24 años en ese momento, montó en cólera, comenzó a gritar. Los otros jugadores sintieron miedo. Uno de ellos, más veterano, le salió al cruce. “Flaco, ¡pero qué te pasa! ¡Si vos sos arbitro también!", le gritó. Villarreal se serenó ante la ironía. El planteo era cierto: en diciembre de 2014, según su título que exhibió en su página de Facebook, se recibió como árbitro en la Asociación local de Ensenada.

Villareal también era lineman en partidos amateur. Pero lo que más le interesaba era, precisamente, la comedia musical, ser un bailarín.

Este martes por la tarde, en la escuela Club de Danza de Belgrano, Sebastián Damián tomó un cuchillo de cocina e hirió ferozmente a Julieta Antón, su profesora de baile.

Tenía una cierta obsesión, dicen quienes conocen a Julieta, bailarina de Tini Stoessel y ex ShowMatch, un acoso que seguía hasta clases virtuales y que se demostraba en chistes de mal gusto, límites básicos cruzados, chats constantes. Antón le pidió que no usara el celular en clase. Ante esto, Villarreal tomó un cuchillo y se abalanzó sobre ella para intentar matarla. La bailarina fue herida en la cabeza, en un brazo y una mano. Otra alumna también resultó herida.

Así, Villarreal tuvo que ser baleado en una pierna por la Policía de la Ciudad para frenar su actitud. Acusado de lesiones graves agravadas por violencia de género por el fiscal contravencional Miguel Kessler, el joven de 30 años espera fuera de peligro en el Hospital Tornú: su estado mental le impide a la Justicia porteña poder indagarlo.

“No me sorprende”, dice un conocido en La Plata: “Algo le pasa al pibe". Se desconoce si tiene efectivamente una patología de base, un diagnóstico psiquiátrico. Sus registros muestran que percibe una pensión no contributiva de la provincia de Buenos Aires, su único ingreso en blanco en una historia previsional que no muestra ningún trabajo en blanco. Se desconoce si tiene antecedentes penales en la provincia de Buenos Aires; por lo pronto, no los tiene en Capital. En todo caso, enfrentará a especialistas que podrán determinar si efectivamente es imputable o no.

“Melli” es su apodo: Sebastián Villarreal tiene, efectivamente, un hermano mellizo, periodista deportivo. “No puedo hablar”, dice ante el llamado de Infobae. “La Policía no me notificó nada”, repite.

-¿Notaste algo extraño en tu hermano últimamente?

-Flaco, soy periodista como vos. No puedo hablar.

Mientras tanto, en Villa Argüello, zona de Berisso, cerca del predio de entrenamiento de Gimnasia y Esgrima, la abuela de Sebastián Damián, de 84 años, atiende el teléfono. No sabe lo que ocurrió. “Le voy a decir que llamaste cuando llegue”, dijo.

Son particularmente cercanos. Su abuela se convirtió en su principal soporte, aseguran quienes conocen a Sebastián Damián, hablan de un vínculo cercano, afectuoso, de una madre fuera de la narrativa de su vida.

Así, Villarreal se introdujo en el circuito de la comedia musical como pudo. Participó de pequeñas producciones locales, de cursos y congresos donde conoció a figuras como Valeria Lynch. Tuvo otros problemas en estudios de danza en La Plata. En 2018, tuvo un altercado con un profesor que continuó en Facebook. Villarreal aseguró haber sido echado de mala manera. El docente, un experimentado bailarín platense, le replicó de manera lapidaria:

“Nadie te echó, Sebastián. La primera clase sirve para nivelar y ver en situación de estudios te encontrás, lo cual en tu caso es nulo ya que no sabés ni los nombres de los pasos. No se te juzga si se te cayo una chica o no, pero la experiencia que citás en estos tres años de estudio no fueron suficientes para llevar adelante un solo paso. Se te invitó a mirar la clase para que veas y mínimamente puedas ver de que se trata una clase de partenaire y te retiraste muy ofendido”.

En su respuesta, Villarreal redobló la ira: “Sos un maleducado, fijate bien lo que ponés. No te equivoques conmigo, flaco”, lanzó.

Sin embargo, su falta de habilidades no lo detenía. Hablaba de “su sueño”. En 2015, Villarreal se presentó a un casting en Ideas del Sur para convertirse en bailarín de ShowMatch.

Fuente: Infobae.com