Difícil vivir en carne propia lo que magistralmente se relata en las crónicas. Este sábado al periodista de policiales de TN, Ignacio González Prieto, le tocó ser parte de una secuencia de terror cuando fue atacado por delincuentes que intentaron robarle el auto en el barrio de Caseros, en el oeste del conurbano bonaerense.

Ya era de noche a las 18.45, cuando salió a hacer unas compras a un local cercano a su casa y fue abordado por los delincuentes. Después de salir de un comercio, mientras se dirigía hacia su auto, vio que doblaba a toda velocidad un Peugeot 208 blanca con vidrios polarizados.

"En mi cabeza lo primero que pensé es estoy puesto", dijo el periodista en diálogo con TN; allí también admitió: "Estoy vivo de milagro". Una vez que estuvieron cerca, del vehículo bajó un delincuente armado y él forcejeó para resistirse al robo. "Hice lo que no hay que hacer, me fui encima y nos enfrentamos a trompadas y patadas", afirmó el periodista.

Al ver que se resistía, se bajaron otros dos ladrones que también estaban armados y se sumaron a la pelea. "Me encontré peleando con tres personas a la vez. En ese momento empezaron a salir comerciantes y vecinos para ver lo que estaba pasando", dijo el periodista.

Luego aparecieron otros dos delincuentes, también armados, y uno de ellos le pegó en la cabeza y lo hirió. Otro se puso en posición de tiro, pero no concretó la amenaza; según cree el cronista, el ladrón no disparó para no herir a sus compañeros en medio de la pelea. En su relato, González Prieto contabilizó a cinco delincuentes que tenían por objetivo robarle el auto.

"Si hubieran disparado, habría sido un desastre, porque había varias personas en el lugar, entre comerciantes y vecinos. Uno me apuntó y dijo: Lo mato, lo mato", recordó. Los ladrones huyeron con el Peugeot y el auto robado, y cruzaron las vías hacia la Villa Carlos Gardel, detrás del Hospital Posadas.

Durante el trayecto dejaron el auto para "enfriarlo", es decir, probar si tenía rastreo satelital. A las horas, el periodista logró recuperar el vehículo, que fue abandonado. Después del momento de tensión, González Prieto fue asistido en la calle por ambulancias del servicio de emergencias SAME.

Le dieron puntos en la cabeza y también le aplicaron la vacuna antitetánica, por los "culatazos" que sufrió. Luego, hizo la denuncia en la Dirección Distrital de Investigaciones (DDI) de San Martín. Según dijo el periodista, los delincuentes que lo atacaron "tenían experiencia", por la manera en que actuaron, y portaban armas nuevas. Desde el sábado se le asignó custodia en la puerta de su casa, de manera preventiva.

Fuente: Crónica