"Buenas noches mis hermosos bebés, papá los ama", había posteado hace apenas unos días en su cuenta de Facebook Rowan Baxter, un ex jugador de rugby de 42 años. Pero todo ese amor mutó en locura y muerte este miércoles, cuando el hombre encerró a los pequeños Aaliyah (6), Laianah (4) y Trey (3) y a su ex mujer Hannah Baxter (31 años) en su auto, roció el vehículo con gasolina y lo prendió fuego. 

Los chicos murieron en el acto producto de las quemaduras y la mujer, que apenas pudo salir del coche, un SUV Kia blanco, falleció en un hospital cercano horas después. Baxter, en tanto, utilizó el mismo cuchillo con el que había evitado que la gente se acercara a ayudar, para apuñalarse en el estómago y suicidarse. Ocurrió en el suburbio de Camp Hill, en Brisbane, Australia. 

"He visto algunas escenas horribles y esto está a la altura de algunas de las peores", declaró a la prensa australiana Mark Thompson, el jefe de la investigación policial. 

[VIOLENCIA RUGBIER] Quemó vivos a sus tres hijos y a su ex esposa, y se suicidó

Baxter, quien jugó en en los New Zealand Warriors de la National Rugby League (NRL), y su mujer estaban en proceso de separación y mantenían divergencias sobre el acuerdo para la custodia de sus tres hijos.

Joey Abraham, un amigo cercano a la familia, contó en el Daily Mail australiano: “Rowan lo había estando pasando muy mal últimamente debido a la separación. Estaba pasando por una depresión, no era tanto que su compañera lo dejara sino que el corte de acceso a los niños era lo más difícil para él. Eran su vida. Si conocías a Rowan cuando estaba en su mejor momento y para verlo como la semana pasada, entonces sabes lo lejos que había caído. Era solo una sombra de la persona que solía ser. No entiendo... para mí es solo una tragedia, supongo que no verlos lo ha vuelto loco".

Scott Morrison, primer ministro de Australia, reaccionó ante la trágica noticia: "Noticias devastadoras. Mi corazón está con las familias y la comunidad que atraviesan este momento trágico".

Fuente: Crónica