Furiosa, Amalia Granata cortó una comunicación telefónica con un medio de Santa Fe, cuando le preguntaron por sus vínculos con el poder religioso.

"Si me chicaneas no sigo", afirmó Granata cuando el conductor del programa de la radio Aire de Santa Fe le dijo que ya podía considerarse Diputada, dando a entender que debía conocer algunos funcionamientos de la política.

Granata pidió al conductor de la radio que reconozca que el periodismo cobra por hacer entrevistas y se molestó porque el periodista le dijo que no podía ensuciar a toda la política de esa manera.

Granata obtuvo 146.000 votos y fue la tercera más votada en las primarias para Diputados pero podría quedarse sin competir en las generales porque uno de los apoderados de ese frente impugnó su lista.