Ésta es la historia de Jorge Alonso, quien, luego de trabajar durante cinco años en Arsat, recibió la noticia de que sería despedido de su empleo.

En una situación difícil como la que se vive, y a pocos días de las fiestas, la noticia provocó en él problemas de salud, razón por la cual fue internado.

Sin embargo, la empresa estatal no reconoce los certificados médicos que la familia de Jorge envía.

En Arsat, la tarea de Alonso era la de Coordinador de Proyectos de la Gerencia de Despliegue, en el marco de Red Federal de Fibra Óptica.

Quien dio detalles del modo en que el hombre se enteró de las intenciones de despedirlo, fue su hija, Noelia, quien, en declaraciones para el sitio El Destape, relató:

"Él estaba en la empresa, llegó a la oficina y cuando quiso entrar a la computadora estaba bloqueada. Le preguntó a un compañero y él le dijo: 'me parece que te quieren echar'".

Y agregó: "Se puso a averiguar y lo confirmó. Cuando le querían entregar la notificación intercedieron los delegados y él se descompensó. Llamaron a una ambulancia, se lo llevaron y desde ese momento quedó internado".

Sobre su estado de salud, la familia detalló que "sufrió un pico de presión y durante tres días los médicos no se la lograron bajar", aunque con el correr de las horas parecería ser que la situación comenzó a mejorar.

Si bien Alonso no fue despedido legalmente, ya que ni siquiera llegó a recibir el documento formal de su despido, las autoridades de la empresa no lo reconocen como empleado, a lo que Noelia acotó que "no están aceptando los certificados médicos" que presentan por la internación de su padre y la correspondiente licencia médica.

Y comentó: "La empresa argumenta que está despedido desde el 06 de diciembre, pese que hasta el martes pasado él no tuvo problemas para ingresar y trabajar. La excusa es que no recibió la notificación porque no hizo el cambio de domicilio, cualquier cosa porque él vive en el mismo lugar hace muchos años".

Fuente: El Destape