En  el barrio Zavaleta, a 20 minutos del Obelisco, ya se registraron casos de niños que llegan al colegio con certificados de bajo peso y parásitos.

Sin embargo, los propios docentes del establecimiento que presentó certificados, denunciaron que "en los CESAC no quieren entregarlos porque saben que exponen al Gobierno porteño y no quieren meterse en un problema" y aseguraron que entregan el remedio pero no el diagnóstico ya que "intentan dilatarlo lo máximo posible".

Es más, lejos de la realidad de parte de la población afectada por la pobreza, ,el gobierno porteño, lejos de anoticiarse de lo que sucede en los barrios más humildes del país, lanzó el programa "Chau Paneras", creado por el médico Alberto Cormillot, que quita los panes de las viandas escolares que reparten en la Ciudad, aunque no lo reemplaza con nada, ya que consideran que hay "obesidad infantil" en el distrito.

"Ahora los chicos se encanutan el pan antes de entrar al colegio para poder acompañar la comida y llenarse la panza", relató Eugenia, una de las docentes a cargo de séptimo grado en el colegio.

Fuente: El Destape