Las manchas de sangre encontradas en la casa de Alma Nicole Chamorro, la mujer trans detenida por el crimen de Fernando Pérez Algaba, no corresponden al empresario descuartizado en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge.

El estudio de laboratorio despejó la sospecha e incluso fue más allá, ya que ni siquiera era sangre, a pesar de que se habían encontrado rastros biológicos en casa de la mujer, ubicada a pocas cuadras de donde fue encontrado el cuerpo descuartizado.

La acusación que pesa sobre ella, única detenida, es de partícipe secundaria de homicidio, dado que se sospecha que aportó la valija en cuyo interior se encontraron los brazos y las piernas de Pérez Algaba el martes pasado.

Fue esta mañana que comenzaron los peritajes sobre las prendas de vestir: una remera y campera de la mujer trans. El abogado defensor, Marcelo Ponce, advirtió a Télam que eran "de tuco", ya que estaba cocinando al momento del arresto. Efectivamente, tras su análisis, se detectó que eran manchas de salsa de tomate.

Chamorro sigue detenida, luego de que el lunes pasado el juez de garantías de Lomas de Zamora Sebastián Monelos le denegara la excarcelación.

En la indagatoria, se negó a declarar y por ahora es la única detenida de la investigación, cuya principal hipótesis es que fue asesinado por un ajuste de cuentas debido a que el empresario debía miles de dólares a mucha gente.

Se espera el peritaje de la camioneta de Pilepich, quien se la había prestado al empresario asesinado, antes de su muerte, con el objetivo de saber si hay rastros biológicos. Cabe señalar que el vehículo había sido abandonado en el partido de General Rodríguez, la última ubicación conocida del empresario, el 18 de julio pasado.

Detectaron dónde se activó por última vez el celular del empresario descuartizado

En las últimas horas, los investigadores pudieron determinar que el celular del empresario Fernando Pérez Algaba, quien fue hallado descuartizado dentro de una valija arrojada a un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, se activó por última vez en el partido de General Rodríguez el 18 de julio último. Ese mismo día se encontró allí con dos examigos para cobrarles una deuda, horas antes de que abordara un vuelo a Barcelona, España.

Pérez Algaba de 41 años, apodado "Lechuga", mantuvo un encuentro esa fecha con su examigo Nahuel Vargas y con Maximiliano Pilepich, un hombre vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover Evoque blanca, modelo 2012, que el empresario empleó para movilizarse los días previos a su asesinato.

Los dos hombres declararon días atrás como testigos en la causa por el homicidio que lleva adelante el fiscal 5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez y admitieron haberse encontrado con Pérez Algaba para terminar de saldar una deuda de 150 mil pesos que habían contraído con él.

Según sus dichos, revelados por los pesquisas a Télam, "Lechuga" y Vargas fueron a bordo de esa camioneta hasta General Rodríguez, donde se encontraron con Pilepich. Allí, Pérez Algaba habría recibido 75 mil pesos de esa deuda -los otros 75 mil ya se los habían pagado en una escribanía de Castelar- y, tras ello, le devolvió la camioneta a Pilepich, que se retiró con Vargas del lugar.

Los dos hombres, quienes en febrero pasado habían denunciado tras un altercado a "Lechuga" por amenazas, aseguraron que el empresario les dijo que se quedaría esperando que alguien lo pasara a buscar, por lo cual se retiraron en la Range Rover. Ese fue la última vez que Pérez Algaba fue visto con vida y que su teléfono celular se activó.

Fuente: C5N.com