Las hojas de eucalipto que encontraron los peritos entre el pantalón y el calzoncillo de Marcelo Longhi, el exrugbier asesinado el 12 de enero pasado, fueron la clave que comenzó a guiar a los investigadores hacia el presunto homicidia: su mejor amigo y socio Pablo Achard. Su versión y la autopsia terminaron de echar por tierra su coartada: el robo.

El hallazgo de las hojas fue importante porque planteó la primera certeza a la fiscal de Luján Mariana Suárez: el exrugbier no fue desnucado en el lugar en el que lo encontraron. La escena del crimen era otra: el campo que los socios compartían, en la localidad de Tomas Jofré, está repleto de árboles de eucalipto. Ese fue el primer indicio. Pero hubo más.

Según reveló  Alejandro Broitman, el abogado de la viuda, la autopsia dio la segunda pista sobre el socio: los médicos determinaron que la muerte se produjo entre las 11 y las 13 horas. Achard había dicho a la policía que Longhi había dejado “Cabaña Los Amigos” -el nombre de la propiedad que tenían en sociedad- cerca de las 13.35. Incluso, habría dado otros horarios.

Dijo, además, que el presidente del club Vilo de Vicente López había salido en su camioneta, una Ford Ranger gris rumbo a Navarro para ver unos terneros que le habían ofrecido por redes sociales a buen precio y que llevaba, en total, 180 mil pesos. Aseguró que él mismo le había prestado la mayor parte del dinero (140 mil pesos), que no fue encontrado en la escena del hallazgo.

También faltaban los documentos del exrugbier, que intentó defenderse del ataque.

De esta manera, el socio habría trata de engañar a los detectives planteando la hipótesis de un robo. “La oferta por los carneros nunca existió. Era toda una fantasía creada por Achard”, detalló Broitman.

Por último, otro indicio hizo caer las sospechas sobre el también exrugbier: la esposa de Longhi cumplió años el día anterior. El socio puso una excusa y no asistió. Algo que le llamó la atención a la viuda y creen que la ausencia pudo deberse a una pelea entre los amigos, que mantenían en secreto.

Suárez pidió la detención, luego de que el principal sospechoso le asegurara a Fabián Longhi, hermano de la víctima, que había llevado al casero a Chaco. Una maniobra de la que no dio aviso a la fiscalía. Se trata Ramón Flores, oriundo de esa provincia, un hombre con antecedentes por tentativa de homicidio y que ahora es buscado por la policía: creen que participó del homicidio o, al menos, ayudó al asesino a trasladar el cuerpo. Ambos están imputados por el homicidio.

En tanto, el entorno sospecha que el móvil del crimen puede ser económico. “El caso tiene más aristas que vamos a ir descubriendo poco a poco”, consideró el abogado que espera que el prófugo sea encontrado pronto. No descarta que aparezca muerto.

El presidente del club Vilo fue encontrado asesinado en la caja de su Ford Ranger, detenida entre unos pastizales, a unos 15 metros de un camino rural que se cruza con la ruta provincial 47, en el acceso al paraje La Choza, en el límite entre Luján y General Las Heras, en el noroeste del Gran Buenos Aires.

Longhi tenía un golpe en el rostro y el cuello quebrado. Adentro de la camioneta estaba su celular, que se conectó por última vez a las 14.20 del 12 de enero.

Quién es Pablo Achard, el amigo y socio de Marcelo Longhi detenido por el homicidio del exrugbier

El detenido por el homicidio de Marcelo Longhi también es exrugbier y tan corpulento como su amigo, un detalle que podría explicar la mecánica de la muerte. Achard es, además, dueño de una empresa de seguridad que lleva su apellido, que también fue allanada en busca de pruebas.

“Achard Seguridad” está ubicada en Núñez, sobre la calle Montañeses y, según su sitio, tiene importantes clientes, entre ellos el “Chino” Maidana, una conocida cadena de gimnasios, un célebre café y colegios de la zona norte del conurbano. Al igual que la víctima, es hincha de River.

Pablo Achard, el presunto asesino, fue al velatorio de Marcelo Longhi

Una de las aristas del caso que indignan a la familia de Marcelo Longhi, fue la presencia de Pablo Achard en el velatorio de la víctima. “Estuvo mucho tiempo. Se mostraba acongojado pero, al mismo tiempo, estaba frío. También fue al entierro”, detalló Broitman sobre el comportamiento del principal sospechoso en la despedida del exrugbier en el club Vilo y en el cementerio de Vicente López.

“Destruyeron a una familia, a un club. Fue a comprar unos animales y lo mataron”, dijo Fabián Longhi durante el sepelio, cuando creía en la versión del socio. No sabía que entre los allegados y amigos de la víctima, estaba el presunto asesino.

Fuente: TN.com.ar