“Tenemos el alma en pedacitos, nos mató un poco a todos ese colectivero hijo de puta que le abrió la puerta en movimiento y a velocidad a mi pequeña Isita provocando que caiga golpeando su cabecita”, afirmó Carolina Jones en Facebook, sobre la muerte de su hija Isabella Marino.

La joven de 18 años había llegado recientemente desde Trelew (Chubut) a La Plata para estudiar en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de la capital bonaerense, pero falleció al caer de un colectivo en movimiento.

Las primeras versiones señalaban que Isabella se habría tirado del vehículo público al descubrir que se había equivocado de línea, pero la familia de la víctima señala al chofer del colectivo como responsable, ya que “abrió la puerta en movimiento”, causando su violenta caída.

Por otro lado, la mujer confirmó que los órganos de su hija fueron donados a una mujer de 37 años y a dos hombres de 39 y 40 años. “Como última tarea le devolvió la vida a una mujer de 37 años, y a dos hombres de 39 y 49 años, quienes recibieron en forma directa e inmediata órganos que le permitirán seguir viviendo”, confirmó la mamá de Isabela.

La joven cayó el pasado viernes del interno 5 de la línea de colectivos 214, cuyo chofer, de 32 años, quedó imputado a la espera de las pericias que determinen si tuvo o no responsabilidad en el hecho.

Carolina Jones

Fuente: Minuto Uno