El nieto recuperado que le pide a Macri no ser el próximo desaparecido

Los pedidos de prisión domiciliaria y libertad condicional cobraron otra fuerza en los últimos tiempos y el de Gómez podría ser inminente teniendo en cuenta los múltiples beneficios que fueron otorgados a los represores en los últimos tiempos. En efecto, el obstetra que participó en el parto de Patricia Julia Roisinblit (madre de Guillermo) obtuvo la libertad condicional.
Francisco Gómez, agente civil de la Fuerza Aérea, fue condenado por la apropiación de Guillermo Rodolfo Pérez Roisinblit y por el secuestro de sus padres, Patricia Julia Roisinblit y José Manuel Pérez Rojo.
Cuando Guillermo supo del pedido de su apropiador, realizó un descargo en sus redes sociales, que comenzó con un textual de Gómez:
“- Mirá el lío en que me metiste por ir con esas viejas! Me decía mi apropiador, Francisco Gómez, mientras cumplía con prisión preventiva por haberme apropiado, cambiar mi identidad y falsificar todos mis documentos” y prosiguió: “Gómez no era un pobre tipo que quedó preso por una injusticia. Era parte de un grupo de tareas de la Fuerza Aérea que durante la última dictadura se encargó de secuestrar, torturar y desaparecer gente desde el epicentro represivo de la zona Oeste del conurbano bonaerense, la RIBA”.
Refiriéndose a terribles episodios de su infancia vividos junto a él y Dora, la esposa de Gómez, relató: “No falta nada en mis recuerdos: amenazas, golpes, sangre, ventanas rotas, puntos de sutura, muebles rayados a punta de cuchilla, escopeta, balas, un secuestro (secuestro al cuadrado) cuando me sacó de casa por tres días para “enseñarle” quién manda a Dora y el miedo. Mucho miedo”. “Mi infancia transcurrió temiéndole hasta el punto de ocultarme debajo de la cama cuando sabía que vendría a dejar la cuota alimentaria o cuando venía de visita. Todavía hoy, con casi 40 años, sigo soñando escenas donde golpea Dora”.
Narró también cómo fue el momento en que las Abuelas de Plaza de Mayo se acercaron a él: “A mis 21 años (allá por el año 2000) me encuentran las abuelas. No era hijo de Gómez ni de su esposa. Era hijo de desaparecidos. Dos abuelas y una hermana me habían buscado todo ese tiempo”.

Francisco Gómez quedó detenido en el año 2001, y Guillermo contó sobre la última vez que lo visitó en la cárcel: “El 23/12/2003 fue la última vez que fui a visitarlo. Ese día también estaba borracho. Luego de varias recriminaciones me dijo -… pero quedate tranquilo que algún día voy a salir, y ese día les voy a poner una bala en la frente a vos, a tu hermana y a tus abuelas”.

Guillermo concluye su descargo reclamando: “¿Quién va a hacerse responsable si me pasa algo? ¿Y si le pasa algo a mi familia? ¿Todas y cada una de las generaciones de mi familia tiene que ser víctima de estos criminales? Mis abuelos, mis padres, mi hermana y yo, mis hijos… ¿Hasta cuándo?” y cierra: “No temo tanto por mí, siendo que después de todo tuve una sobrevida de casi 40 años luego de haber nacido en la ESMA, pero sí por los míos. Lo único que deseo es ser el último desaparecido de mi familia”