La voz de su hijo, que tiene 3 años, lejos de darle tranquilidad lo alertó sobre que algo malo pasaba en su casa.

Después de varios llamados sin que nadie atendiera, fue el nene respondió el teléfono celular de su madre y le contó: "Mamá está durmiendo".

“Me llamaron para avisarme que (Mariana Ojeda, su esposa) no atendía ni el celular ni el teléfono fijo. La llamé hasta que me atendió el nene y me dijo que la mamá estaba durmiendo. Entonces, me di cuenta de que algo raro estaba pasando”, dijo Gabriel.

Al llegar al hogar vio una escena "muy fuerte. El panorama que encontré es horrible": su esposa y la beba de dos meses estaban muertas.

En la vivienda, ubicada en la capital correntina, no había signos de violencia, por lo que se estima que la mujer falleció por un shock de hipertensión y la niña, mientras era amamantada. “Mi señora estaba muerta en la cama con la bebé, a la que sin querer había asfixiado”, explicó en forma dramática.

Gabriel relató que el lunes por la mañana, mientras desayunaban, Mariana le comentó que sentía un zumbido en el oído y que se iba a controlar la presión.

El subjefe de la policía provincial, Eduardo Acevedo, dijo el resultado de la autopsia permitirá saber las razones de muerte de la mujer y la beba, aunque "se sabe que la mujer sufría de hipertensión severa que se agravó con el embarazo”.

Hace un mes, aproximadamante, había fallecido el hermano de Mariana, por lo que es la segunda tragedia familiar padecida en poco tiempo.

Fuente: Cronica.com.ar