Científicos de todas partes del mundo investigan contrarreloj para intentar desarrollar una vacuna que ponga fin a la pandemia de coronavirus.

En tiempo récord -dado que aún no pasaron ni 180 días desde el descubrimiento de su genoma- ya hay en curso 115 investigaciones para conseguir la vacuna.

Entre estas se ubica una idea que actualmente están desarrollando científicos del Conicet. El grupo acaba de ganar un subsidio de US$ 100 mil otorgados por la Agencia para la Investigación que depende del Ministerio de Ciencia.

El equipo de investigadores está coordinado por la doctora Juliana Cassataro.

“La nuestra sería la primera iniciativa para desarrollar una vacuna de este tipo en toda América Latina. Y avanzamos con un concepto nuevo, por ahora completando la fase de estudios preclínicos”, le explicó Cassataro a PERFIL.

Los expertos están tratando de combinar varias proteínas y antígenos del coronavirus con otros compuestos que ya lograron poner a punto en su laboratorio y que, incluso, están patentados internacionalmente.

“Ya probamos con éxito en formulaciones orales contra otros patógenos en ratones y en aves de corral. Por lo que sabemos hasta ahora nuestros productos logran una combinación que puede desatar un tipo de inmunidad efectiva para el coronavirus, ya que provoca en el sistema inmune la creación de anticuerpos IgA, que, además, se generan en el mejor lugar del cuerpo: las mucosas respiratorias. Estas moléculas también lograron generar linfocitos T-helper 1 y T CD8”, contó la investigadora

Y agregó:  “Para nuestra formulación pensamos utilizar antígenos de las cepas y de linajes virales específicos del SARS-CoV-2 que circulan en Argentina y que fueron secuenciados en el Malbrán”.

En ese sentido, es importante destacar que si esta la vacuna logra ser efectiva y además podría suministrarse vía oral, se facilitaría la distribución y el proceso de vacunación. 

No obstante, la doctora Cassataro advierte sobre la ansiedad para tener resultados concretos. “Es increíble todo lo que avanzamos en muy poco tiempo. Pero no podemos afirmar categóricamente que en 12 ó 18 meses tendremos una vacuna. Me encantaría, pero la ciencia avanza de otra manera. Vacunas vamos a tener. Pero no antes de probarlas en miles de personas, de estar seguros que no causan más daños que los que previenen y que son efectivas para protegernos”.

Fuente: Perfil.com