Como en las marchas anteriores en el Obelisco, otra vez apareció uno de esos héroes anónimos que deja un gran mensaje en medio de tanto odio y rechazo a cualquier debate.

Esta vez sucedió frente al Congreso en la marcha que se opone al debate en el Senado de la “Ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal”.

''Hay mucha gente que, desgraciadamente, pareciera que sufre del síndrome de Estocolmo que lo tendrían que resolver en algún psicólogo porque a veces apoyan a gente que vacía al país y que nos perjudica tanto a la gente de clase baja, como de clase media o alta'', fueron las palabras del transeunte.

''El Estado acompaña, hace lo que puede con el IFE, dandole bolsones de comida a todos los chicos. Mis hijos van a un colegio del Estado y una vez cada quince días nos dan comida para alivianar todo esto, hacen lo que puede. Hay mucha gente que necesita la ayuda de un Estado presente. Hay que tener un poquito empatía con los que menos tienen'', agregó.

''Yo le quiero mandar un mensaje a Alberto: Más allá de los resultados, le agradezco por preocuparse que en el país cierren los números con la gente adentro y no con la gente afuera'', finalizó el hombre.

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