Según informó El Destape, uno de los vuelos de la low cost tuvo el desprendimiento del 'overheard', parte del  instrumental de la aeronave ubicado en el techo de la cabina del piloto, que no pudo más que atarlo con un cordón de zapato, al estilo MacGyver. 

Además de las problemáticas que denuncian los vecinos del aeropuerto trucho, los desperfectos técnicos de los aviones provocan la preocupación de los propios trabajadores a quienes incluso se les niega la posibilidad de afiliarse a los sindicatos: "Cada vuelo al que me subo me llena de pánico porque muchas veces se escuchan sirenas y no sabes que pasa, salimos sabiendo que hay fallas y problemas. Hemos tenido varios incidente, yo voy a volar y no sé si voy a volver", reconoció una trabajadora en conversación con el citado medio.

"Son pseudo inspeccionados las aeronaves por la ANAC, ya que tienen un trato muy amistoso. Se suben y toman café y no salen en ningún momento a inspeccionar", reveló la empleada.

Fuente: El Destape