En un nuevo revés contra la educación pública, la gestión macrista de la capital restringe el acceso a la comida a los alumnos de escuelas públicas, esta vez con un complicado sistema de becas.

La nueva política dejará sin desayunos, almuerzos y meriendas a muchos alumnos de escuelas de jornada completa de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde el año pasado rige en las escuelas de la Ciudad un discriminatorio sistema de aplicación a las becas alimentarias. La inscripción consiste en un complicado formulario online, seguido por una validación presencial de la documentación requerida para acceder al “beneficio”.

Este sistema online deja afuera, de por sí, a todas las familias que no cuentan con acceso a una computadora con internet, o que no están capacitadas para comprender y completar el formulario. Además, hay registradas muchas denuncias sobre la falta de turnos para presentar la documentación requerida para validar la preinscripción, que consta, entre otros, de una declaración jurada de ingresos.

A partir del viernes, comenzó a circular un comunicado firmado por el Ministerio de Educación, advirtiendo que las familias que no hayan completado el formulario y validado la documentación para solicitar la beca, deberían pagar la ración de comida diara, con un costo de $110, directamente al concesionario correspondiente, o retirar a los chicos del colegio para alimentarlos en sus casas.

De parte de la comunidad educativa, padres, docentes, gremialistas y cooperadoras, se denuncia desde hace bastante el ajuste de las políticas alimentarias del Gobierno Porteño: raciones más chicas, menor calidad nutricional, alimentos en mal estado.

Además, en las escuelas de jornada simple se denuncia que se implementó un sistema que quita los sobrantes de las viandas de primaria, que antes solían repartirse entre los alumnos de secundaria que tenían que permanecer en contraturno en las escuelas, como denuncian en la escuela Mariano Acosta.

Fuente: Diario Registrado