Desde que arrestaron a su hija Nahir Galarza por el asesinato de Fernando Pastroizzo, Yamina y Marcelo viven su propio infierno personal. A diario reciben amenazas e insultos y desde la semana pasada deben tener su casa custodiada por las intimidaciones que les han hecho. El pasado 2 de enero, pocos días después de que arrestaran a Nahir tras confesar el crimen, Marcelo salió a defenderla: "No es un monstruo", manifestó.

El hombre, que es policía y propietario del arma con el que la joven baleó a su ex novio, sostuvo que su hija era víctima de violencia de género y siempre le mostró apoyo a su hija.

Desde ese momento,  a través de las redes sociales,  tanto él como su esposa recibieron amenazas con frecuencia. No obstante, el pasado miércoles hubo una que se destacó por encima de las demás. “Les vamos a prender fuego la casa, váyanse de acá”, fue un mensaje enviado por las redes sociales al que en un principio no dieron importancia hasta que en plena madrugada alguien pasó por la puerta de la casa e iluminó el interior. La familia denunció el hecho y les otorgaron una custodia que ahora tienen en el ingreso a la propiedad, informó el diario  Clarín.

Fuente: Perfil