Las crisis económicas golpean a todos pero se ensañan con los sectores más vulnerables: los viejos, las mujeres y los jóvenes. Una prueba de ello es el recorte previsional y el desempleo galopante que se vive en cada uno de los barrios.

Ayer, una de las dirigentes de la oposición, Mayra Mendoza compartió imágenes de algo que se empezó a ver en el Conurbano: la fila de más de 300 jóvenes que se querían postular para siete puestos vacantes en la casa de comidas “La Quintana”, ubicada en Zapiola y Belgrano, en Bernal, partido de Quilmes. 

En su cuenta de Twitter y perfil de Facebook, la referente del kirchnerismo en la provincia expresó que “hay una Argentina que no sale por la TV y menos en los diarios, pero que no se puede ocultar. La falta de trabajo es un crimen".

Lo cierto es que los despidos calculados por el Centro de Economía Política Argentina sumaron cerca de 3.500 en diciembre y otros 7.000 en enero. Y todo se complica para los chicos que terminan el secundario, o no, y salen a ganarse el pan: según el Informe del Monitor de Empleo Joven del 2017, el 20,1 por ciento de las mujeres y el 17,2 por ciento de los varones hasta 29 años están desocupados. Y sea cifra aumenta al 68% si se toma el rango etario que va entre los 18 y los 24 años.

La imagen compartida en redes sociales no deja de impactar tanto como cuando el año pasado se hizo la Feria del Empleo Joven en La Rural y se presentaron más de 10 mil jóvenes de la región del conurbano sur.