Ezequiel trabajaba en la sucursal bonaerense de Vicente López de la cadena de supermercados COTO. A principios de julio almorzó con dos compañeros y uno de ellos empezó a mostrar síntomas compatibles con el Coronavirus. La empresa les ordenó a los tres aislarse en su casa y el caso sospechoso se realizó el hisopado que afortunadamente dio negativo. 

Cuando Ezequiel se enteró que no era contacto estrecho habían pasado dos días y se dispuso a volver a trabajar: "El 14 de julio me presenté a trabajar y me dijeron que tenía prohibición de ingreso. Me hicieron esperar a la jefa de personal y me dijo que me echaban porque yo publiqué cosas en contra de la empresa. Yo no hice nada malo pero me quedé callado porque me dí cuenta que estaban esperando que diga algo. Devolví mi uniforme y mi credencial.", relató.

Las sospechas se confirmaron porque el telegrama de despido nunca llegó: "No me habían echado, esperaban que me vaya a mi casa para acusarme de abandono de trabajo. Ese mismo día me fui al Ministerio de Trabajo y, por medio de un abogado, mandé un telegrama de negativa de tareas y eso me salvó. A los dos días me respondieron el telegrama diciendo que era todo mentira, que ellos nunca me prohibieron el ingreso y que me presente a trabajar en 48 hs. Fui con un testigo y telegrama en mano y tampoco me dejaron entrar pero grabé todo". 

Otra aberrante maniobra de Coto contra sus trabajadores

La guerra judicial sigue porque desde la empresa desconocen hasta los hechos filmados: "Es la nueva metodología para echar en plena pandemia y no pagar un peso", identificó. 

Respecto al cyberespionaje, el trabajador explicó: "Yo no hice nada malo. Compartí notas de algunos grupos donde informan cosas de supermercados, compartí de otras empresas también. Además el abogado me dijo que eso es personal, que no es causal de despido. Y que si hubiera publicado algo malo sobre la empresa, en todo caso tendrían que apercibir primero."

Ezequiel fue a dos sedes del sindicato para pedir asesoramiento, ayuda, a San Fernando y a San Isidro, pero en ninguna sede le tomaron la queja. "En mi sucursal hay una delegada pero como la mayoría de los delegados de COTO, juega para la empresa. Pensá que mi jefe estuvo con COVID y nadie nos avisó nada, ni aislaron a nadie".

Fuente: Infogremiales.com