"En el estado en el que está no puede firmar ningún papel, no está en condiciones". Quizá real, no quita que la frase suene fuerte e impacte, por eso la familia de Pity Álvarez miró de reojo desde un principio al abogado Sebastián Queijeiro.

Queijeiro trabajaba con Álvarez desde hacía cuatro años y medio. Después de estar cinco horas con el imputado en el Hospital Penitenciario Central (HPC), un sector especial del penal de Ezeiza, Queijeiro tomó la decisión de dar un paso al costado.

Según confirmó el abogado a TN, durante su visita de este lunes lo vio desencajado, descompuesto, deprimido y fuera de sí. Queijeiro aclaró que dado el estado salud de "Pity", él no puede seguir con su trabajo. Mientras conversó con él en Ezeiza, el cantante se tiraba de los pelos y, por momentos, se quedaba dormido. Cuando volvía a reaccionar, no quería hablar sobre el caso porque "se ponía mal".

Antes de la renuncia, Queijeiro había adelantado que pedirían la suspensión del proceso hasta que el artista se estabilice. "Sufre un síndrome de abstinencia fuertísimo y corre riesgo su vida", dijo. 

Fuente: Clarín