(Desde Montevideo, Uruguay) - Un niño de cinco años, alumno de una escuela pública de Montevideo, murió por escarlatina. La detección de la enfermedad puso en alerta al sistema de salud y a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), el organismo que gobierna la enseñanza estatal. Además de este caso, hay otros siete confirmados en escuelas de la capital de Uruguay y uno en el interior del país, informó la inspectora técnica de Primaria, Ivonne Constantino.

La escarlatina es una enfermedad bacteriana que se manifiesta en personas que tienen faringitis estreptocócica, una infección que puede provocar dolor y molestias en la garganta. También se la conoce como fiebre escarlata, y se caracteriza por un sarpullido rojo brillante que afecta la mayor parte del cuerpo y que generalmente causa dolor de garganta y fiebre alta.

Los primeros síntomas del niño que murió comenzaron hace una semana, siete días antes del deceso. Su madre relató al noticiero Telenoche de Canal 4 que tenía cansancio y que, el primer día, pasó la noche rascándose por lo que decidió que no fuera al día siguiente. Cuando fue al médico, lo diagnosticaron con escarlatina, pero en ese momento sufría neumonía y tenía una infección generalizada, lo que derivó en su fallecimiento.

Otras madres de la misma institución tomaron la decisión de no llevar a sus hijos durante algunos días, con el argumento de que tenían un mensaje de la maestra que les informaba que durante tres días las faltas serían justificadas.

Tras esta información, la ANEP activó un protocolo que implicó que el centro de estudios sea higienizado y esté cerrado durante 24 horas. La enseñanza pública de Uruguay dispone que el día del sepelio de un alumno fallecido, la escuela tiene que cerrar. Ese día de cierre, las autoridades aprovecharon la higienización del centro educativo

Constantino sugirió que ante los primeros síntomas de desgano y fiebre, los padres consulten al médico y no envíen al niño a la escuela. “Más allá de ese caso, lo demás está todavía dentro de la normalidad que sucede todos los años en esta época. No es que tengamos un brote epidemiológico en una clase o institución”, señaló en una rueda de prensa.

El infectólogo y director del hospital pediátrico uruguayo Pereira Rossell, Álvaro Galiana, explicó a Subrayado que el inicio del cuadro de faringitis estreptocócica está caracterizado por el inicio agudo, de un brusco dolor de garganta y que muchas veces la acompaña la fiebre, aunque esto no es “imprescindible”. Es escarlatina cuando, además, hay una erupción de la piel.

Galiana sostuvo que los casos graves de escarlatina se ven “excepcionalmente”. Este año, sin embargo, se registraron casos de estreptococo pyogenes o grupo A, que es una bacteria que puede llegar a ser “muy dañina”. “Cada tanto tenemos pequeños picos de infecciones graves”, dijo el pediatra.

Si bien la escarlatina alguna vez se consideró una enfermedad grave de la niñez, los tratamientos con antibióticos han hecho que sea menos peligrosa. Es frecuente en los niños de cinco a 15 años. Si no se trata, sin embargo, puede provocar afecciones más graves que afectan el corazón, los riñones y otras partes del cuerpo, que la convierten en una enfermedad peligrosa.

El principal síntoma de la escarlatina es la erupción cutánea de color rojo, se parece a una quemadura por el sol y se siente como un papel de lija. Otro signo de la enfermedad es la aparición de líneas de color rojo, los pliegues de piel que rodean la ingle, las axilas, los codos, las rodillas y el cuello que generalmente tendrán un color rojo más intenso que otras áreas de la erupción

Fuente; Infobae