El hospital Alberto Balestrini en La Matanza fue terminado durante la gestión de Cristina Kirchner pero la ex gobernadora María Eugenia Vidal se negó a inaugurarlo. Llegada la pandemia, el presidente Alberto Fernández ordenó su puesta a pleno.  Hoy ya realizó más de 1700 hisopados y habilitó nuevos sectores para cuidados intensivos. La agencia Telam visitó el lugar y conversó con los médicos y enfermeros que, cansados pero en silencio, trabajan a full desde hace seis meses.

El hospital Balestrini fue uno de los primeros en recibir pacientes con coronavirus, pero dos semanas antes de eso desarrolló un protocolo de adecuación para enfrentar la pandemia en articulación con el Ministerio de Salud provincial y desde entonces realizaron 1.732 hisopados, 968 de los cuales resultaron positivos.

Este centro de salud recibió el primer caso de Covid-19 el 6 de marzo, tres días después de que se confirmara el primer diagnóstico positivo en el país en un hombre que regresó de un viaje a Europa, pero desde febrero se preparaba para enfrentar la pandemia, dijo Liliana Álvarez, directora ejecutiva del hospital.

“Al principio recibíamos los casos sospechosos de Covid de los operativos de detección que se realizaban en (el aeropuerto de) Ezeiza; en ese primer momento el síntoma disparador era la fiebre, entonces lo primero que hicimos fue, tanto en la guardia pediátrica como en la de adultos, separar a los pacientes febriles del resto”, explicó.

Álvarez, quien es médica cirujana y trabaja hace 30 años en el área de salud pública del municipio, destacó que están en “permanente contacto” con las autoridades sanitarias nacionales y provinciales ya que el coronavirus “es algo nuevo, las recomendaciones y protocolos van variando con el correr del tiempo y también, claro, los recursos según la cantidad de casos”.

En este sentido explicó que “al día de hoy todos los pacientes son asumidos como sospechosos de Covid por la circulación comunitaria” y señaló que “si presentan síntomas se les hace el hisopado, si indican que tuvieron contacto estrecho con un positivo se refiere como positivo sin necesidad de hisoparse y se les pide que cumplan el aislamiento”.

El Hospital Balestrini sumó dos camas de cuidados intensivos para llegar a 16 y habilitó un nuevo sector con el mismo equipamiento con cinco camas más, por lo que dispone de 21 unidades.

“Esa nueva área es una terapia alternativa, nos sirve como descarga de nuestra propia terapia, es decir que si un paciente en estado hipercrítico se descomplejiza es llevado a este sector, pero cuenta con exactamente los mismos aparatos”, precisó Álvarez.

El centro de salud, ubicado en Monseñor Bufano 1778, en Ciudad Evita, cuenta con 221 camas operativas, de las cuales 80 están ocupadas con enfermos de coronavirus.

“Suspendimos la atención programada de los consultorios externos, solo se mantuvo la demanda espontánea y algunas áreas puntuales, pero no damos turnos porque todos los consultorios se convirtieron en habitaciones, para pacientes Covid”, señaló la funcionaria.

En esos consultorios con baño se colocaron dos camas con una división en el medio de polietileno de alta densidad, y allí se ubican a pacientes con Covid-19 con patología similares, es decir que se hacen “cohortes” para que sea “más práctica” la atención médica.

“Las visitas no están permitidas, aunque se está trabajando en un protocolo para habilitar algunas, con los cuidados pertinentes en los casos en los que las internaciones son largas, o se presentan cuadros de angustia extrema ante el aislamiento”, afirmó la médica.