La poligamia es legal en Nigeria, pero a algunas mujeres no les gusta.

Por eso, una embarazada, de 32 años, decidió cortar por lo sano con este problema y le amputó el miembro a su marido.

Según trascendió, no toleró que su esposo se hubiese vuelto a casar hace tres años.

El hecho generó conmoción en el pueblo de Tella, en el sudeste del país, donde Halima Umar aguardó a que su esposo, Aliyu Umar, se durmiera para realizarle el corte con un cuchillo.

Tras conocer lo sucedido, el hermano de la víctima la acusó de haberlo drogado para que no opusiera resistencia, a la vez que reveló que la pareja tenía continuas discusiones desde que el hombre había contraído nuevamente matrimonio.

Umar fue atendido poco después en el hospital federal de Jalingo, la capital del estado de Taraba, a poco más de 100 kilómetros de su vivienda.

Allí fue atendido de urgencia, tras lo cual el médico Jeremiah Jackson contó que el pene no pudo ser “recolocado”.

 “Este hombre no podrá volver a tener relaciones sexuales en toda su vida. Tendrá que orinar usando un catéter conectado a su vejiga para siempre”, reveló.

Además, sostuvo que “el marido habría muerto si no hubiese acudido de inmediato al hospital”, ya que se habría desangrado.

Sin embargo, las explicaciones del médico terminaron desatando una polémica, ya que aseguró que hay que “tener cuidado con qué tipo de mujer se lleva a casa y se le llama esposa”. 

“Tu esposa puede arruinarte la vida”, concluyó.

Fuente: Crónica