"Los creativos me despiertan sensibilidad”. Marcelo Gallardo no hace diferencias en el trato con sus jugadores. Ése es uno de los tantos equilibrios que tiene que administrar el entrenador: el humano. No tiene protegidos. No le pesan los apellidos pesados. El que mejor está es el que juega. Y así ha sido un técnico creíble para los 95 futbolistas que hasta aquí utilizó en River a lo largo de estos casi cinco años. Pero, aunque no tenga mimados ni protegidos, hay un biotipo de jugador que el entrenador ve con ojos más afectivos. Y son los que juegan de algo parecido a lo que jugaba él mismo. Los creativos, como él mismo definió después de ganarle 3 a 0 a Alianza Lima el jueves por Copa Libertadores.

“Algunos necesitan un poco más de tiempo y otros se conectan más rápido con el público. El tema es que el jugador creativo que arriesga y asume esa responsabilidad tiene más posibilidades de equivocarse, pero a mí me encanta. Es un rol protagónico que no es para cualquiera. Me gustan los futbolistas que se hacen cargo de la situación y de la toma de decisiones por más que no sean las correctas. Cuando aciertan y andan bien son los que despiertan la satisfacción el hincha”, se extendió Gallardo al respecto.