El fin de semana pasado fue la boda entre Eduardo Costantini y su novia Elina Fernández Fantacci. En el momento que dieron a conocer su romance, la pareja sorprendió debido a la gran diferencia de edad: el empresario acusa 71 años y la muchacha apenas 30.

Esto no fue una barrera para el amor y tuvo un final de ensueño: la fiesta e casamiento se realizó en el piso 10 en el Lounge Luxury del Alvear Palace, a donde asistieron 50 personas.

Sin embargo esta gran boda esconde una interna en la familia Costantini. Según informaron en el programa Confrontados la relación del dueño del MALBA con la modelo no es bien vista por parte de la familia, y la boda terminó de enfrentarlos.

El empresario tiene siete hijos: Mariana, Marite, Soledad, Tomás, y Eduardo de la primera mujer, y Malena y Gonzalo, que son los más chicos de su segunda esposa.

Desde la familia acusan a Elina de manipular a Costantini, alejarlo de la familia y haberlo influenciado para que despidiera a su secretaria privada por más de 30 años, y a la niñera de sus hijos y empleada de la familia.

La hija menor de Costantini acusa a la modelo de caza fortuna y controladora.

En este contexto, empezaron a circular rumores de que hay algo de brujería en el medio.

En el programa comentaron que Elina se propuso conocer al empresario ya que era habitué del bar del Malba hasta que lo conoció y lo invitó a tomar un café, y luego se habría conectado con una señora que se dedica a afianzar parejas y con un brujo de la zona de San Martín para que realicen un amarre y afiance la pareja.

Una de las panelistas de Confrontados explicó cómo se realizan este tipo de embrujos para atrapar a la persona deseada:

Al parecer el hechizo se habría hecho con ‘agua de tanga’ y consiste en lavar una prenda íntima usada, recolectar esa agua y dársela de beber, junto a otra bebida a la persona que se quiere amarrar, en este caso Eduardo Costantini.

Fuente: Telebajocero.com