Las ráfagas de radio rápidas (FRB) ya fueron detectadas por los científicos con anterioridad, pero de manera esporádica. Esta vez, lograron captar una secuencia que tiene intervalos de 16 días por los que existe una pausa y se vuelven a registrar con el mismo ritmo de frecuencia.

Las señales de radio, son como pequeñas explosiones: unos destellos que llegan desde 500 millones de años luz y que duran unos milisegundos. Los canadienses, a través de su experimento llamado “intensidad de hidrógeno” (CHIME), detectaron esta señal particular, codificada como “FRB 180916.J0158 + 65”.

Lo que se recibe es una señal o dos señales de radio por hora, por un lapso de cuatro días. Luego se produce una pausa y el patrón vuelve a comenzar. Esto fue observado por los astrónomos durante 409 días en los que pudieron registrar esta repetición.

Los hallazgos científicos están publicados, por los mismos investigadores, en el sitio especializado arXiv para que otros miembros de la comunidad pudieran vertir sus opiniones. Muchos de ellos creen que no se trata de vida extraterrestre como origen de las emisiones.

“Si se tratara de un faro alienígena, creo que se emitiría más rápidamente, porque un período de 16 días no es eficiente para la comunicación. Imagínese recibir una señal cada 16 días: tardaría una eternidad en recibir un mensaje”, explicó Leon Oostrum, del Instituto Holandés de Radioastronomía, a New Scientist.

En 2018, los científicos volvieron a registrar trece señales rápidas y una de ellas también se repitió, por segunda vez. 

Fuente: La 100 radios