La victoria del martes pasado no le alcanzó a Boca para revertir el resultado de la semifinal en el Monumental y, nuevamente, quedó afuera de la Copa Libertadores a manos de River.

Tras la dura derrota que significa para el club, sorprendieron las declaraciones de Gustavo Alfaro quien en una conferencia de prensa posterior al superclásico afirmó:  “Me siento orgulloso de haber estado en Boca. Para mí también fue un aprendizaje muy duro. No es fácil estar en estos vestuarios, en esta silla, soportar los escarnios públicos, la cantidad de cosas que se dijeron y que a veces te peguen con bajeza. Uno tiene que hacer silencio, agachar la cabeza y trabajar”.

Además se reveló que Nicolás Burdisso le ofreció hace unas semanas renovar su contrato y Alfaro pospuso las charlas. En este contexto, el entrenador xeneixe afirmó que “Lo que quiero es terminar con estos jugadores los partidos que nos faltan de la mejor manera posible y después irme a mi casa y recuperar mi vida”.

Dichas declaraciones abrieron todo tipo de especulaciones sobre una eventual renuncia al cargo de entrenador. 

Sin embargo, según afirma el sitio Infobae "Que Alfaro habló en pasado en conferencia y despertó interrogantes es cierto, pero jamás se le cruzó por la cabeza renunciar al cargo al que le costó un cuarto de siglo llegar. Hace oídos sordos ante los que instalan nombres para sustituirlo".

Además, Infobae sostiene que las elecciones en el club que ocurriran en diciembre "resultarán vitales para conocer el futuro de Alfaro (con contrato hasta el 31 de diciembre) y Burdisso (con vínculo hasta fines de 2020). Pero de momento nadie tiene pensado bajarse del barco"

Fuente: Infobae