Luego de que se reprogramara la Copa Superliga para prevenir el coronavirus en el país, el plantel de Boca quedó licenciado hasta nuevo aviso, pero los jugadores tendrán que seguir una rutina física para no perder el estado competitivo.

Sin embargo, hubo una situación que llamó la atención del cuerpo médico del club. Nahuel Molina Lucero, quien está en conflicto contractual con el Xeneize, sintió una molestia en una rodilla durante la última semana y decidió operarse por su cuenta. A pesar de que los doctores le recomendaron que hiciera un tratamiento sin intervención quirúrgica, el jugador decidió realizar consultas con profesionales externos a la institución y se operó por un estiramiento de ligamento cruzado.

"Molina no estaba autorizado para operarse, consulté al cuerpo médico del club y me respondieron que no era necesario. Le mandé una nota para que me aclare dónde fue y por qué. A Boca no le falta el respeto nadie", manifestó el presidente del club, Jorge Amor Ameal, en diálogo con Radio La Red.

Sin ir más lejos, desde el Xeneize emitieron un comunicado para explicar la situación: "En virtud de la situación de Nahuel Molina Lucero, el Departamento Médico informa que el cuerpo médico del club no atendió al jugador por ninguna lesión en su rodilla desde su retorno a la institución y que se entrenó con normalidad hasta el último día en el que se presentó en Boca".

De esta manera, la mala relación entre el defensor y Boca suma un nuevo conflicto. Cabe destacar que Molina Lucero termina su contrato con el Xeneize a mediados de junio y todavía no hubo acuerdo para renovar el contrato. Por esa razón, el cuerpo técnico y los dirigentes decidieron apartarlo del plantel y que no juegue hasta que resuelva su situación.

Fuente: TNTSports.com