La conducción de Marcelo Gallardo quedará en la historia por los logros internacionales y por la paternidad contemporánea ante Boca. Pero hay algo más que títulos y finales en el hangar del Muñeco: su constante apuesta a la cantera del club, sumada a un par de ventas millonarias de valores que se forjaron en las inferiores, es otro de los factores a destacar.

Y si de juveniles que explotaron de la mano del Muñeco hablamos, hay un nombre que a la mayoría de los hinchas de River se le vendrá a la mente: Matías Kranevitter. Fue Gallardo quien lo pulió y lo asentó como un volante de proyección europea, siendo pieza clave en la obtención de la Sudamericana 2014 y Libertadores 2015. Parecía un futbolista sin techo, pero pasaron cosas: en Atlético de Madrid no se adaptó al Gen Simeone, en Sevilla no tuvo demasiado lugar y en Zenit la fórmula parece no cambiar.

Ante este panorama, sumado a la búsqueda de refuerzos por parte de River, el nombre de Kranevitter comenzó a sonar en Núñez. Y para que una negociación prospere tienen que coincidir tres patas: el jugador, Zenit y River. ¿Cuál es la situación actual?

El tucumano quiere volver a Argentina. Brillar en Rusia no es lo mismo que romperla en el país, por lo que si tiene un buen rendimiento en el Millonario se acercaría a la Selección Argentina, la cual se encuentra en pleno proceso de recambio y que en 2019 tendrá la Copa América. Posibilidades de jugar no le faltarán: River tendrá un primer semestre con Libertadores, mucha competencia en la Superliga (tiene varios partidos pendientes), Copa Argentina, Recopa Sudamericana y Copa de la Superliga.

En River interesa y Gallardo lo conoce a la perfección: sabe lo que el Colo puede darle y cómo explotarlo. Más aún sabiendo que Ponzio atraviesa el sprint final de su carrera y encontrar un caudillo para el mediocampo es una necesidad impostergable. Y aunque la cuestión económica representa un obstáculo a sortear, hay un segundo asterisco en el cual tanto la dirigencia de River como el cuerpo técnico reparan: cómo está el tucumano desde lo futbolístico. Es que desde que se fue nunca volvió a brillar, por lo que "recuperarlo" es un desafío extra.

¿Gallardo aceptaría sumar a un jugador para potenciarlo y que luego otro saque la ganancia? Basta con mirar cómo se manejó River en los mercados de pase. Una opción viable sería la de un préstamo por un año con una opción de compra accesible para River -algo similar a lo que pasó con Quintero o con Borré- o, directamente, comprar una parte del pase.

Hoy por hoy, Zenit ve con buenos ojos una salida. El volante tiene contrato hasta mediados de 2021, por lo que la intención de los rusos es cederlo a préstamo a otro club para que tenga vidriera así recuperar parte de lo invertido: se lo compraron al Atlético de Madrid hace apenas seis meses a cambio de ocho millones de euros. Y acá nace otra traba: River pretende quedarse con la ficha del futbolista, aunque los números no están cerca.

Fuente: Olé