Con la cinta de capitán, con las ganas habituales, con el ímpetu que lo llevó a disfrutar de un regreso increíble luego de la operación y con una mentalidad de fierro.

Después de tres partidos sin ser titular, tras haber ingresado 13 minutos sólo contra Rosario Central en ese trío de encuentros, habiendo superado algunas molestias físicas y luego de ver que Scocco y Borré habían ocupado su lugar.

El pase de Rodrigo Mora en el 1-0 de Exequiel Palacios fue la llave que abrió el duelo con Arsenal y el toque del mismo 7 bravísimo para el 3-0 de Quintero resultó el que lo cerró de manera prematura y, al mismo tiempo, abrió el interrogante sobre si no habrá llegado la hora de que el uruguayo recupere su sitio como ladero de Lucas Pratto, el delantero fijo para Gallardo en un ataque volátil.

De los atacantes, Pratto es el insustituible y losque varían son sus socios. Primero fue Scocco, luego Mora y ante Emelec se le dio la primera gran chance de Borré... Si lo de ayer fue una prueba, habrá llegado de nuevo el momento de Morita.