Desde su habitación del Bronnitsy Training Centre, Jorge Sampaoli se enteró de la intención de los máximos dirigentes de la AFA: que dé un paso al costado como director técnico de la Selección Argentina.

Es que, si bien aún Sampaoli no definió nada con Claudio "Chiqui" Tapia (trascendió que ambos se reunirán recién en Buenos Aires), las autoridades de la calle Viamonte no ocultaron su desencanto por el desempeño del cuerpo técnico en el Mundial de Rusia 2018.

Es por eso que los popes de la entidad madre del fútbol local esperan con ansias su renuncia, algo que desde el entorno del oriundo de Casilda desmienten que vaya a suceder. Por el contrario, como tiene vínculo hasta la Copa del Mundo de Qatar 2022 y recién después Copa América 2019 tiene una claúsula para rescindir, aseguran que "El Zurdo" no abandonará su cargo a menos que el Comité Ejecutivo le pague los alrededor de 20 millones de dólares acordados por contrato en caso de ser despedido.

En ese marco, detrás de una resistencia que desde los pasillos de la AFA es considerada, cuanto menos, improbable, Sampaoli tiene un plan para aferrarse al banco de suplentes, el cual ya le había mencionado a Tapia antes del Mundial. De acuerdo al portal Infoabe, es su objetivo detallárselo cuando se desarrolle la reunión convenida.

El proyecto en cuestión se llama "60 por 6" y consta de un programa pautado para los próximos cuatro años, que se basará en un seguimiento permanente para que en la Selección sean probados 60 jugadores de campo y seis arqueros.

El proyecto apunta a una renovación incisiva de la base de futbolistas de la Selección, con el Mundial de Qatar como objetivo primordial. La apuesta es a que la nueva camada tenga "la impronta de Sampaoli"; remarcando, de alguna manera, que hasta el momento se adaptó a lo que proponían los históricos.

En los apuntes del ex DT del Sevilla conviven jugadores que se han destacado en el orden local, promesas o futbolistas probados con la celeste y blanca.

Entre los porteros, por ejemplo, se resaltan los nombres de Gerónimo Rulli, que peleó por estar en Rusia 2018, y Guido Herrera, guardametas de Talleres, una de las rvelaciones de la Superliga.

En defensa aparece Ramiro Funes Mori, reciente incorporación de Villarreal, quien hubiese concurrido al Mundial si no lo hubiesen perseguido las lesiones. También Germán Pezzella y Emanuel Mammana, otros dos con pasado en el proceso Sampaoli. Y una novedad: Leonardo Godoy, lateral de Talleres de gran último torneo en Primera División.

En el mediocampo surgen Santiago Ascacibar, volante central ex Estudiantes de interesante presente en el Stuttgart alemán; Leandro Paredes y Ricardo Centurión, integrantes de la preselección de 35 jugadores para Rusia; Emiliano Rigoni, otro que pasó por sus manos, y Matías Zaracho, dinámico carrilero de Racing.

Arriba figuran promesas o realidades que ya pedían pista para este Mundial: Paulo Dybala, que apenas sumó minutos contra Croacia, Lautaro Martínez y Mauro Icardi.

De cualquier forma, resulta complicado que el plan "60×6" se ejecute. En la AFA están convencidos que el 6 de septiembre, cuando Argentina dispute su primer compromiso post Mundial frente a Guatemala, habrá otro director técnico en el banco. Sin embargo, Sampaoli tiene en manos su proyecto para la resistencia.