El nacido en Rosario, que acumula una infinidad de marcas y récords quebrados (sobre todo con la camiseta del Barcelona), buscará en el Mundial romper dos grandes marcas históricas de la camiseta albiceleste.

Y basta con conocer los dos nombres que puede desbancar Messi si tiene una destacada actuación en Rusia: nada menos que Diego Maradona y Gabriel Batistuta, dos de los jugadores más emblemáticos de toda la historia del fútbol argentino.


Hoy en día, Maradona es el jugador argentino con más presencias en Mundiales (21 partidos), producto de sus participaciones en España 1982, México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994. Pero Messi cuenta con una gran chance de superarlo.

La Pulga acumula hasta el momento 15 partidos mundialistas (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) y, si Argentina llega a las semifinales, superará la marca del astro. Obviamente, siempre y cuando esté presente en todos los encuentros del equipo de Jorge Sampaoli, algo que se da casi por sentado.


El segundo puesto histórico actual es para Mario Kempes, con 18, y el podio lo completa Javier Mascherano, que tiene 16. Sin embargo, para el jugador del Hebei Fortune no será tan fácil llegar al récord, ya que actualmente no tiene la titularidad asegurada.


Pero Diego Maradona no es el único nombre que puede superar Messi si logra tener un gran Mundial como todos los argentinos esperan. Porque el puesto de máximo goleador albiceleste en Mundiales también está "en riesgo".

Batistuta ostenta el récord de anotaciones con la camiseta argentina en Mundiales, con 10 tantos repartidos entre Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea-Japón 2002. Más atrás vienen Guillermo Stábile (Uruguay 1930) y el mismo Maradona, que lo siguen con 8.

Messi anotó 5 goles (uno en Alemania 2006 y 4 en Brasil 2014), y debe convertir al menos 5 goles para alcanzar a Batistuta, uno más para superarlo y quedar solo como máximo artillero.

¿La particularidad? Gonzalo Higuaín, que dirá presente en Rusia, también tiene 5 goles y en sus manos cuenta con la chance de meterse en la historia. ¿Podrá?

Fuente: minutouno.com