Tras la histórica goleada por 6 a 1 ante España, la Selección argentina llenó de dudas a los hinchas y al propio Jorge Sampaoli a menos de 80 días para el Mundial de Rusia 2018. A la habitual falta de gol que se sintió en las Eliminatorias, se le sumó una carencia de corte y volumen de juego en el mediocampo -Biglia y Mascherano, los más señalados- y la ausencia de un compañero de jerarquía para Nicolás Otamendi en la zaga.

Uno de los pocos que fue titular en toda la era de Alejandro Sabella fue Ezequiel Garay. Primero con Federico Fernández y en Brasil 2014 con Martín Demichelis. Incluso llegó hasta la Copa América 2015 como parte de los inamovibles ya con Gerardo Martino. Una gastroenteorocolitis lo dejó afuera de la semifinal y la final. Fue parte luego de la primera doble fecha de Eliminatorias -la de la derrota en el Monumental ante Ecuador- y desde entonces nunca más. Su última vez fue el 9 de octubre de 2015.

En septiembre de 2017, de cara a los partidos ante Perú y Ecuador, circuló que el defensor del Valencia había sido convocado pero rechazó la citación.

"Se dicen muchas cosas. ¿De mi boca se ha escuchado alguna vez eso? No. Entonces, jamás renuncié. Yo creo que siempre es un sueño poder jugar con tu país", dijo en declaraciones para la televisión española.

Sobre el porqué de su ausencia, Garay dijo que “es una pregunta para el entrenador de Argentina. Yo intento hacer las cosas bien en mi club y luego ya depende del técnico. De mí no depende, sino de quien decide quién va y quién no va”.

En la posición en la que juega Garay, Sampaoli citó a Javier Pinola, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo, Ezequiel Mammana, Mateo Musachio, Germán Pezzela y Marcos Rojo además de Federico Fazio que se perfila como titular.

Con sus declaraciones, y con la floja actuación de la defensa ante España, Garay pide pista para aterrizar en Rusia 2018.