Cabito Massa Alcántara sorprendió al contar que recibió un trasplante de riñón. El humorista destacó los cambios positivos en su salud y se mostró agradecido. “Me cambió la vida”, aseguró.

En varias oportunidades, Cabito fue noticia por sus problemas de salud. Al consultado por Juan Etchegoyen para Mitre Live (Radio Mitre) sobre su presente, reveló: “Esto que te voy a contar nunca lo dije todavía, lo mantuve en secreto y fue de golpe. Estoy bien, me trasplanté hace dos meses”.

Frente a la sorpresa del periodista por la noticia, Cabito habló del antes y después de la intervención que le dio calidad de vida. Respecto al proceso, detalló: “Yo estuve una semana en lista de espera, fue una locura, hay gente que espera años... Estaba en Punta del Este, en Uruguay, cuando me llamaron y tuve que tomarme un vuelo privado para llegar a tiempo”.

Entonces admitió que pensó que no lo iban a operar porque estaba quinto en la lista y eran las doce de la noche, pero para su sorpresa quedó internado. “Después de eso tuve operaciones para drenar el líquido. Yo bajé mucho de peso, viene bien y a la semana del trasplante estaba caminando”, recordó.

Sobre la operación, señaló: “Duró tres horas y yo estuve internado ocho días por una fisura. No me dolió nada, me dolió más cuando me despegaban las gasas de los pelitos de la pierna”.

Cabito aseguró que este trasplante le devolvió calidad de vida. “Salí superagradecido de ahí. Mi hermana me ofreció darme su riñón y yo no quise porque era una gran responsabilidad. No sé si su hija o su sobrina lo puede llegar a necesitar, esperé un cadavérico”. “Es rara la sensación que tuvo que morir una persona para tener una mejor calidad de vida”, reflexionó.

Por último, se refirió a los cambios que experimentó tras la operación y aseguró: “Me cambió la vida, volví a tener la cara más redonda, antes estaba chupado, tenía una anemia tremenda y frío todo el tiempo... Ahora peso 82 kilos”.

A modo de cierre, aprovechó su llegada para enviar un mensaje a quienes lo escuchan. “No lo había dicho, para mí es más fácil callarlo, pero asumo la responsabilidad y elijo contarlo porque con que le sirva a uno, salvamos vidas. (...) Hay muchos que están en diálisis que no se animan a operarse. Si me operé yo, que soy un cagón crónico, se opera cualquiera”, concluyó.

Fuente: TN.com.ar