La polémica se desató el sábado por la noche, cuando en Podemos Hablar, el programa de Andy Kusnetzoff, el cantante y actor Silvestre (cuyo verdadero nombre es José Luis Rodríguez) confesó que no tiene contacto con ninguno de sus seis hijos.

Silvestre acusó a sus hijos de haberlo dejado en la "bancarrota" y en la calle. Literal. A partir de ese momento llegaron respuestas de todo tipo, entre ellas la de una de sus hijas, y comenzaron a conocer detalles atroces.

Uno de ellos lo dio a conocer Luis Ventura, quien reveló que los hijos de Silvestre dormían en cajones de frutas: "Lo vi y lo cubrí", aseguró el periodista en el programa "A la tarde", por América TV.

Silvestre estuvo de invitado a PH, Podemos Hablar, y se comenzaron a conocer detalles de la mala relación que mantiene con sus hijos.

Todo surgió cuando el conductor del programa hizo referencia a una dura carta que había publicado una de sus hijas y en la que le agradecía haberla abandonado. “¿No tenés relación con ninguno de tus hijos?”, le preguntó el conductor. “No”, respondió el actor.

“Tengo relación con mi hija del corazón que es la hija de Patricia, mi mujer”, agregó el cantante que dio más detalles de la situación aunque evitó dar nombres.

“Con mis hijos de sangre, siento que hice mis deberes. Ya perdoné y espero. Son grandes y espero que hagan su parte”, señaló Silvestre que tiene seis hijos biológicos de diferentes relaciones. “No esperen todo siempre de mí. ‘Che viejo, ¿estás bien?’. Al menos eso”, agregó.

En las últimas horas, se dio a conocer la dura carta, publicada en Facebook en 2013, por Jimena Rodríguez, una de sus hijas, fruto de su relación con Débora Ramos, avivando la polémica contra el cantante. La publicó el periodista Pablo Layus en las redes sociales.

Comienza diciendo: "Querido padre: Quiero agradecerte el haberme abandonado con tan solo un año, quiero que sepas que realmente agradezco todos los años en que brillaste por tu ausencia". Y continúa más tarde: "Gracias por haber sido claramente un ejemplo a no seguir".

Fuente: Minuto Uno