La promesa de campaña más fuerte que tuvo Cambiemos fue que alcanzarían la “pobreza cero” pero lo único que lograron fue sumarle ceros a los números de la pobreza.

Un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló que entre 2016 y 2017 la pobreza infantil aumentó un 2,1 por ciento. Esto significa que hoy en la Argentina hay 8 millones de niños y jóvenes que no logran comer bien y viven en las peores condiciones: mal saneamiento y vivienda, sin atención médica y con falta, también, de estimulación en los primeros años de vida y educación.

La situación de los menores de 0 a 17 años se agravó especialmente el año pasado: durante el último trimestre de 2017 el porcentaje alcanzó el 65 por ciento, atendiendo la situación más grave en el Conurbano donde la pobreza infantil trepó al 75,3 %. ¿Cómo se lee ello? Tres de cada cuatro nenes viven con carencias estructurales.